Uno de los mayores retos que confrontamos los seres humanos es el “Overthinking” Y lo trágico de este vicio de pensar, es que lo hacemos sin cesar y sin darnos cuenta.
Al preocupamos, nuestro cuerpo libera hormonas de estrés que son muy nocivas para nuestro organismo, creándonos una serie de patrones tóxicos que nos causan adicción al estrés crónico, y nos convertimos en adictos de la preocupación.