Cuantos de nosotros estamos atascados con las nimiedades del diario vivir, repletos de pensamientos negativos y limitantes que es lo que nos han hecho creer. Creencias que no son nuestras sino heredadas y que lamentablemente hemos aceptados como nuestras. La sociedad se basa en historias, cuentos que se han formulado a través del tiempo, y las hemos aceptado como la “realidad.”
Cada uno de nosotros tenemos realidades distintas porque tenemos pensamientos y creencias distintas. Vibramos en diferentes frecuencias. Atraemos a nuestras vidas episodios de acuerdo a lo que decidamos creer. Y por qué no crear nuestra propia historia, o nuestro propio cuento?
John kehoee, uno de mis mentores asegura, que “nadie sabe lo que es la realidad, ya que esta varía según las creencias de cada cual.” No solo desarrollo mi potencial a través de cursos y lecturas, sino a través de la meditación. Otro de mis mentores me aclaró: “si no tienes tiempo para meditar, medita más!”
Es tan placentero meditar cuando le coges el golpe. Muchos se frustran porque piensan que meditar es no pensar. Imposible. Únicamente muerto se deja de pensar, y quien sabe? La mente no deja de pensar, es como nuestro corazón que no deja de latir.
Lo interesante de la meditación es que te lleva a controlar tus pensamientos. A estar conscientes de ellos. A tener el control de sustituir los negativos por los positivos. Comenzamos a comprender la importancia del momento y a disfrutarlo. La prisa, el estrés y la manía de pensar siempre en el futuro nos impiden disfrutar del precioso momento.
Mientras más te adentres en el momento más disfrutaras del futuro, porque sin darte cuenta estás creando felicidad cada vez que te sumerges en el presente, y asi consecutivamente.
Piensa, y te darás cuenta que en el presente casi nunca existen los problemas, si no fíjate en los enamorados como disfrutan del presente y nada los perturba.
La meditación tiene un sin número de beneficios, pero para mi el más importante es el estar consciente del momento y de lo que estamos pensando. No es fácil, requiere práctica. El ego no tiene cabida en el momento, de ahí parte la resistencia en disfrutarlo. La verdad, tu verdad, y tu felicidad la encuentras solamente dentro de ti. No existe afuera. No te creas ese cuento.
Cuando se empieza a desarrollar este hábito, no se puede estar sin meditar. “It’s so much worth it.” Es la disciplina de tu ser, tu mejor aliado. Inténtalo por tres semanas corridas y verás tu vida cambiar.
A través de You Tube podrás encontrar innumerables técnicas de meditación. Prueba varias y escoge la mejor que se adapte a tu estilo y te mantenga viva la curiosidad por hacer de esta importantísima disciplina un hábito diario.
CREDITS
Pictures by: Andrea Pullò
Caftan: Olivia Boutique
English translation: Julio Abislaiman
