El mundo material es una proyección de la conciencia humana.

Uno de los precursores de la ciencia cuántica Niels Bohr, decía que aquel que no se extrañe cuando le expliquemos la ciencia cuántica es que no ha comprendido nada.
Los experimentos que se han llevado a cabo en los mas avanzados laboratorios descubrieron que los átomos: la unidad de partículas más pequeña que existe en la materia y lo más pequeño de su composición como son los electrones, protones y neutrones son pura energía, ínfimos tornados vibrando y circulando en continuo movimiento.

Esto nos revela que todo en esencia es energía, incluyendo nuestra conciencia y espiritualidad.

Existe una ilusión de que somos una entidad física, pero en realidad somos un campo magnético en constante vibración.

Todo el universo, nosotros y nuestro entorno están conectados a esta composición energética actuando como radiodifusores sin límites ni fronteras.

La ciencia cuántica revolucionó al mundo comprobando que nuestra conciencia altera el comportamiento de la energía.

Sin nuestra intervención no hay creación.

Nuestros pensamientos son los creadores de la materia.

Esta conclusión se demuestra a través del, “doble slit experiment,” donde la
partícula sub atómica puede ser dos cosas a la misma vez . Si nadie la está observando actúa como una onda energética, pero si hay un observador, una mente pensante buscándola aparece como partícula.

Traduciéndolo a nuestro idioma, y simplificándolo quiere decir, que donde pongas tu atención la energía se concentrará, y dependiendo de la potencia de tu intención esta irá manifestando tu pensamiento en realidad.

Tus pensamientos son como las partes de un rompecabezas sin armar. Si le pones tu atención lo armas y se forma (manifiestas) la figura completa.

Algunos de nosotros escuchamos todo esto, tal vez nos imaginamos que lo creemos, pero siempre, cuando llega la hora de usar estos poderes la duda nos roe el corazón.

Esto señores es una ley, manifiestas tus pensamientos ya sean negativos o positivos, da igual.

Toda creación necesita energía, y solo podemos crear viviendo en el presente. Parece fácil, pero no lo es, porque andamos la mayor parte del tiempo en automático y programados.

Vivir en el presente es una destreza que debemos desarrollar si queremos invertir en nuestra realidad.
Diariamente tenemos más de setenta mil pensamientos, el noventa y cinco por ciento son recurrentes. Pensamos y pensamos sin darnos cuenta.

Pregúntate con seriedad, que clase de atención le pones a tus problemas? y que clase de atención le pones a tus sueños y metas?

Si tu situación actual no te agrada es porque tus pensamientos son negativos y están creando la manifestación de la dificultad.

Cada vez que pensamos empezamos una cadena de causas la cual creerá condiciones iguales a los pensamientos que la originaron.

Protege tu creación, siembra la semilla correcta porque es el fruto que te vas a comer.


Photos | Idalia Llorens
Apparel, Shappy Chic | Juliana Abislaiman
Hat | Dobbs Design

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